martes, 7 de febrero de 2012

A mi, me daría verguenza



“Yo no soy, ni seré, aun nazca de nuevo, de izquierda. ¿La razón? Es simple: No me gusta perder mi tiempo“
José María Aznar, Ex Presidente de España

Uno podrá esgrimir variopintas razones por las cuales adherir  a cierta tendencia política. Unos podrán decir que es un tipo de herencia familiar, otros, una revelación  contra esta misma historia. Algunos se basaran en lo que les toco vivir, otros, en lo que no quieren vivir, pocos lo harán por convicciones propias, muchos por convicciones de otros.   
Más difícil aun es decir, o distinguir, porque NO adherimos.

Es ahora que recuerdo a un honorable que da un ejemplo de la dificultad de distinguir este porqué:
“Yo voto en contra de todo lo que diga la Derecha, entonces cuando ellos dicen SI, yo digo NO, cuando ellos dicen NO, yo dijo SI”


De verdad es una difícil tarea, sin embargo, creo tener la respuesta de porque YO no adhiero a cierta tendencia política, y es por VERGÜENZA.

Así es señora, señor, VERGÜENZA es la palabra

Pues me daría una vergüenza terrible declararme defensor de los DDHH y callar cínicamente con la violación de estos por parte de un compañero.
Pues moriría de vergüenza  crucificar día a día a quienes apoyaron una Dictadura, pero omitir parte de la historia, por conveniencia
No sería capaz de levantar mi cabeza si expreso mí máxime repudio al homenaje a un torturador, pero a la mañana siguiente comparto un té con un asesino, justificando su actuar.
No sería capaz de mirar a ningún compatriota a los ojos luego de declarar que la vía armada nunca ha estado descartada
Sentiría una vergüenza abismante pedir más y más  democracia, más y más participación, pero querer silenciar al que piensa distinto a mí.
Me embargaría la  pena  que mis convicciones fuesen “estar en contra del otro”
No podría vivir pensado en la muerte de miles de seres humanos a consecuencia de un régimen, y querer catalogarlo de “Democracia”
Seria insoportable haber utilizado a miles de jóvenes para postular a una alcaldía
Me daría vergüenza querer mantener divido al país, rememorando a cada instante una terrible Dictadura, de la cual fuimos la causa principal.
Y  me daría pavor ser un joven de 27 años, con ideas de un hombre de 60…

Ahora unos saldrán diciendo que vergüenza me tendría que dar ser de Derecha y haber escrito esto.
¿El argumento?
Siempre es el mismo: Ser de Derecha

No,  yo no soy, ni seré, aun nazca de nuevo, de izquierda. ¿La razón? Es simple: Me daría VERGUENZA

2 comentarios:

  1. Excelente y muy actual este artículo que ha publicado Fabián. Como siempre, nos invita a pensar, cuestionarnos, buscar la verdad en vez del odio, la división, la miseria tanto espiritual y material, que es en definitiva, lo que siempre, desde sus inicios, ha buscado toda ideología de izquierda. Mis felicitaciones, amigo Fabián, por este escrito.

    ResponderEliminar