miércoles, 22 de febrero de 2012

Menos mal que no te hicimos caso


--¿Y uté mijita, que quiere estudiar?
--Quiero se Arquitecto tío, igual que usted
--Un silencio sepulcral... Inmediatamente el tío lanza una mirada fulminante a los ojos de los padres
--¿Cómo? ¿Todavía no se lo han dicho?
--No, no nos atrevemos
--¿Cómo? ¿No se atreven? Pero cuando tuvieron que marchar pidiendo huevadas  no tenían miedo, cuando le tirabai piedras a los pacos  tampoco teniai miedo, pero pa decirle la verdad a tu hija te cagai entero¡¡¡
--A ver, no estoy entendiendo nada, ¿ Que es lo q me tienen que explicar mis papas tío?
--A ver mijita, la carrera de arquitectura la cerraron hace 3 años en todas las Universidades.
--Pero, ¿por qué?
--La gratuidad po´ mijita, la gratuidad
--¿Qué tiene que ver?
--¿Como que "que tiene que ver"?  El Estado no puede seguir financiando carreras, que según el, están saturadas, debe optimizar recursos, y como no le faltan arquitectos, no invertira en ellos. Corta y fome, pero esa es la realidad.
--Pero hay algo que aun no me queda claro tío, ¿Que tienen que ver mis padres en todo esto?
--Camila, Giorgio, porque no se le explican mejor Uds...

Suena triste, no?

Sin embargo una de las consecuencias, más relevantes, a mi haber, pues coarta la libre elección, es la que acabamos de describir. Los mas miopes dirán que eso no es así, y volverán con sus añejos ejemplos, sin embargo la realidad pura y dura dice otra cosa. Asi, el Estado es una empresa, le guste o no, y se debe manejar como tal.
Necesidades ilimitadas versus Recursos escasos, ¿Les suena?

Para clarificar aun más...

¿Creen Uds. que el Estado va a financiar carreras como periodismo, siendo que es la carrera mas híper poblada?
La respuesta debe ser un tajante NO, pues el Estado, es decir todos nosotros, debemos optimizar los recursos, incentivar ciertas áreas, de las cuales estamos en falta, y que son de vital importancia para el desarrollo del país,
¿El costo?
Que lo que Ud. quiera estudiar al Estado le importara un soberano champiñón. En un castellano más elegante, las libertades individuales serán subsumidas al objetivo del grupo, y si a uno de esos individuos se le ocurrió ser periodista, por convicción, vocación, o por una tontera,  deberá someter su realización personal  a la realización de la masa. En vulgo, comerse las ganas de estudiar periodismo, y esgrimir un chilenismo muy característico ante situaciones de frustración: Puta la hueá¡

Y si Ud. pensó que es la única consecuencia aparejada a la gratuidad, se equivoco, medio a medio.

Haga el siguiente ejercicio. Recuerde el ultimo regalo que le dieron sus padres para Navidad o para su cumpleaños. ¿Lo cuido como hueso santo, cierto?
Ahora recuerde el ultimo regalo que le dieron por la empresa de su papá o el regalo del curso de fin de año. No se preocupe, casi nadie se acuerda, y quienes se acuerdan saben que su destino no fue precisamente la repisa de los recuerdos.
El primer caso representa la educación entregada por el esfuerzo de sus padres, en cuyo caso nosotros, los hijos, daremos nuestro máximo rendimiento porque sabemos del costo que hay detrás. No faltaran quienes saquen a colación a aquellos criteriosos hijos que saltan de carrera en carrera, y de universidad en universidad. A ellos les digo, si no son cuidadosos con los regalos de los padres, imagínense con los de un extraño, al cual no le deben nada.
El segundo caso, claro como el agua, representa la educación entregada por el Estado, pues al igual que en el colegio,  las cuotas mensuales para pagar los regalos salen del bolsillo de nuestros padres, pero entregadas a un tercero para que las administre y disponga lo que se hace con ellas. Se acuerdan que todos los regalos eran iguales... solo cambiaba el color.
Dirán que es pura teoría, sin embargo en Argentina para ser Médico Veterinario el promedio es de 10 años...

Recuerdo cuando a los 12 años llegamos con mi hermano a la empresa de mi papá vestidos como "niños bien" y mi papá nos pasa unos jeans todos desteñidos y unas poleras con hoyos y nos dice: "La plata, como todo en la vida, hay que ganársela, hay que merecerla, solo así se puede valorar"

Es en estos instantes donde algunos se pondrán más rojos, de lo que ya son, vociferando en contra del neoliberalismo, la "deresha", que la "educación es un derecho" (pero siempre se les olvidan sus obligaciones) y dirán que estas líneas son una apología a la educación de mercado, y una oda a los bancos. Nada más equivocado.
Es una defensa al esfuerzo y a la libertad, si, a la libertad, esa misma que ustedes invocan y callan cuando les conviene, sin siquiera un dejo de vergüenza.


--¿Tío?
--Dígame hija
--¿Por que ya nadie vive en el centro de Santiago?
--Eso es otra cosa que te deben explicar tus padres...

Fabián Andrés Rodríguez Adaros
Ex Pdte 
Federación de Estudiantes Universidad Santo Tomás



1 comentario:

  1. Excelente narración real y no ficticia que será, si es que ya no lo es; una verdad del porte de una catedral.

    Lo regalado no se valora; aunque nada en la vida es gratis. Los padres de esa sobrina, tampoco le quieren contar a la hijita hermosa, la cantidad de impuestos que año a año deben entregar al Estado, para que éste eduque gratis a una tropa de flojos que exigen todo y cambio no dan un mísero esfuerzo, ni menos deberes.

    Este posteo, sería bueno guardarlo unos años y publicarlo en la prensa de esa futura época, en el twitter que exista y en todos los medios de comunicación social, traducido a todos los idiomas del mundo.

    Fabián Rodríguez no es un adivino ni brujo. Es un joven inteligente, que es capaz de ver la realidad que millones prefieren ocultar, como oculta el avestruz su cabeza, cuando algo le huele a peligro.

    Mis saludos y felicitaciones!.
    Fernando Rodríguez Guzmán @FRodriguezG

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