lunes, 13 de febrero de 2012

Rolando Jimenez, El Padrino



La semana recién pasada he visto con estupor, y mucho temor, que el Movimiento de Liberación Homosexual presidido por Rolando Jiménez, a quien conozco en persona, publicaba un listado con algo así como  “Los más Homofóbicos de Chile”.  Dentro de este listado se nombraba a varios dirigentes políticos, en 90% de Derecha, claro está, el Tribunal Constitucional, La UDI en pleno, Evangélicos, Comisarias, dos Universidades (La Gabriela Mistral y Los Andes) un mall, si leyó bien, UN MALL,  y un Pub, entre muchas otras instituciones y personas.
Lo más probable es que este ranking se haya formado con denuncias, espero,pues no acompaña ningún dato de como fue elaborado, aunque creo, firmemente, que este es un capricho más que se está dando el señor Jiménez y compañía, amparados en su “Lucha por la liberación Homosexual” atropellando varios derechos, muchos fundamentales para una sana convivencia.
Aunque nada de esto es nuevo, en nuestro país es muy normal que minorías quieran actuar como mayorías (véase el caso de Vallej… mejor no, no la invoquemos).

El gran Problema
Puede parecer curioso, pero el mayor problema no es la publicación de este listado, que desde ya atenta contra la seguridad de las personas y muchos DD.HH, que estos grupos dicen defender, sino que su mayor problema es que le disparan medio a medio a la tolerancia, valor del que se han hecho dueños y señores, y los únicos autorizados para repartirlo. Pero de tolerar a quien piensa distinto a ellos, ni cagan... Perdón, ni pensarlo
Pues usted podrá estar de acuerdo en un matrimonio homosexual, pues yo no. Eso no me convierte en un simio, o un Neanderthal que trata de erguirse para caminar. Podrá usted estar de acuerdo en que los homosexuales contraigan un vinculo que los proteja y les dé un status jurídico, que al día de hoy no existe, pero yo tendré el derecho a discrepar sobre la adopción por parte de este tipo de parejas, eso tampoco me convertirá  en Voldemort o en el Trauco, para dar un ejemplo más criollo para quienes no leyeron (o vieron) Harry Potter. Podré fundamentar que las relaciones homosexuales son anti-natura, con bases filosóficas, antropológicas y principios ius naturalistas, pero eso, definitivamente, no me convertirá en Hanibbal Lecter.
Podre tener las máximas distancias de los postulados del MOVILH, pero eso no me hace un Homofóbico, pero claro, discrepar respecto de estas minorías, es un pecado mortal. De hecho, estoy dudando de que sea peor, estar en el listado de DICOM o en el de HOMOFOBICOS.

Por otro lado me pregunto, válidamente, que pasaría si alguien tuviese la magnífica idea de publicar listas como: “Los mas sindicalistas”, “Los empleados mas reclamones”, “Lista negra de clientes”, o dando de su propia medicina una lista con “Las mas locas”. Sin duda alguna, quedaría la grande. Pero resulta que estas listas, atentorias contra todos los DD.HH, no tienen ninguna, léase bien, ninguna diferencia con la publicada por el MOVILH,  en absoluto. ¿Por qué  entonces no ha sido criticada por los medios o las personas? Pues, la respuesta es simple, ante el mas mínimo comentario el Padrino Jiménez ordenara la inclusión del nombre de quien haya osado criticar este ranking.
¿Capisce?

Señor Jiménez, le hare una oferta que no podrá rechazar… Sea más tolerante, practique lo que predica

3 comentarios:

  1. Independiente de las posturas, las formas de pensar y la base ideológica que sustente mi consciencia crítica, creo que cada uno debe ser capaz de razonar y desarrollar el pensamiento como bien le parezca. No me hace intolerante pensar distinto a tí, lo que me convierte en intolerante es la imposición de una doctrina única, excluyente de pensamientos divergentes. Cada ciudadno está en la libertad de formar en su fuero interno un pensamiento único e irrepetible, que podrá o no coincidir con el de otros, pero en ningún caso puedo plubicitar dicho pensamiento con el objeto de hacerlo masivo por la vía de la cohersión.
    Me parece interesante tu artículo, comparto muchas de las ideas, y creo que el debate debe centrarse en que la igualdad de derechos no es sinónimo de igualdad de pensamiento.

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  2. Nada nos puede extrañar sobre la actitud del Sr. Jimenez y su movimiento. Son celosos al pedir a la ciudadania tolerancia, comprension y hacernos creer que sus opciones sexuales, por legitimas que sean, son naturales.

    Sin duda alguna que esta situacion de crear listas de personas o instituciones que ellos suponen "homofobicos" es la mejor prueba de su intolerancia, su estupidez y creer que con ello, atraeran mas adeptos a sus causas -algunas muy legitimas - y asi de alguna manera desestabilizar a las instituciones en sus listas macabras y denigrar a las personas naturales incluidas en las mismas.

    Yo le ayudare al Sr. Jimenez en su oscuro intento de sembrar odiosidades, entre la poblacion anotando mi nombre en su maldita lista negra.

    No me considero homofobico, pero tengo mi soberano derecho a disentir un muchas de sus demandas, exclusivamente por ir en contra la naturaleza humana.

    Al igual que a Fabian, lo anterior, no me hace merecedor de ser considerado homofobico, al no dejar llevarme por sus aspiraciones, fuera de toda logica.

    En sintesis, es una verguenza y una contradiccion notable, las discriminaciones que pretente impulsar el Sr. Jimenez y obligarnos a todos a abrazar su causa a ojos cerrados, como si notuvieremos derecho a pensar y actuar distinto en materia sexual. Es de esperar que enun futuro cercano, no incluyan ensu movimiento a los incestuosos o pedofilos, pues esas tambien son conductas u orientaciones sexuales que eso grupos, de a poco estan saliendo del closet en el mundoentero.

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  3. Me imagino que para merecer estar en esa lista es necesario tener una aversiòn obsesiva contra las persona gays (rae); de lo contrario serìa un atentado grave contra la honra de esas personas e instituciones.

    No puede ser, por ejemplo, que la iglesia sea acusada de homofòbica por no estar de acuerdo con la adopciòn gay. Eso no es homofobia.

    Es tan absurdo como acusar de odiar obsesivamente a los reggaetoneros a una persona por el solo hecho de no gustarle esa musica. Si los dirigentes de estos movimientos declaran la guerra a los cristianos, evangèlicos, judios, musulmanes y conservadores sòlo por el hecho de serlo, los convierte en los seres màs intolerantes de nuestra fauna.

    JGC

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